El futuro de Orlando Galo parece estar decidido tras su participación en la Copa América 2024. El mediocampista costarricense de 23 años ha manifestado a los directivos de Herediano su deseo de ser transferido en este mercado de fichajes, buscando una oportunidad para jugar en el extranjero. Sin embargo, la gestión de su traspaso ha generado una considerable controversia, con Jafet Soto en el centro de la polémica.
La decisión de Orlando Galo de buscar nuevas oportunidades en el exterior no es sorprendente, dado su rendimiento y proyección. Sin embargo, lo que ha causado revuelo es su destino y las circunstancias que rodean el acuerdo. Kevin Jiménez ha informado que Galo tiene muy avanzada su salida al Riga FC de Lituania, lo cual ha desatado críticas entre los aficionados y ha puesto bajo la lupa a Jafet Soto.
Las sospechas recaen sobre un posible acuerdo que Jafet Soto habría firmado con el grupo económico propietario del Riga FC, el Paphos FC de Chipre y varios clubes rusos. Este grupo ya había hecho negocios con Herediano anteriormente, como en el caso de Anthony Contreras, quien fue vendido por un millón de dólares y luego prestado a otro equipo del mismo conglomerado.
El descontento de los aficionados no se limita solo al equipo Herediano, sino también a seguidores del fútbol costarricense en general. Muchos esperaban que una de las grandes promesas del fútbol tico fuera transferida a una liga de mayor renombre, donde pudiera desarrollarse y destacar. Enviar a Galo a una liga menos conocida ha sido visto como un movimiento que podría limitar su crecimiento y exposición internacional.
Además, las condiciones del traspaso también han generado malestar. Orlando Galo se va cedido por una temporada con opción de compra, cuyo monto no ha sido revelado. Esta falta de transparencia y la percepción de que no es un buen negocio ni para el club ni para el jugador han alimentado aún más la controversia.
